Pulsa "Enter" para saltar al contenido

Propaganda contra el feminismo

El feminismo mejora la sociedad para todos. Debería enseñarse en las escuelas y sus activistas recordadas y celebradas como héroes.

En su lugar, el movimiento feminista es ignorado (una forma de censura muy efectiva), ridiculizado y relacionado con estereotipos negativos que no tienen nada que ver con lo que en realidad es el feminismo. Si te declaras feminista, enseguida te tildan de mujer difícil, frustrada que tiene problemas con los hombres. La mayoría de las mujeres no quieren ser vistas así y se alejan del feminismo. Hacer que la gente rechace una idea sugiriendo que la misma idea la defienden grupos que desprecian es una técnica tradicional de propaganda. Si la gente está convencida de que falla en algo si se asocia al feminismo no lo hará, y las cosas se quedan como están. Como el feminismo reta al sistema, es natural que las personas con poder lo teman. Y como la gente con poder controla los medios, que son suyos, se aseguran que tanto el feminismo como sus consecuencias, mujeres fuertes y libres que deciden sobre sus propias vidas y realizan su potencial, no se promuevan.

Sin ejemplos visibles de mujeres que lucharon en el pasado, sus equivalentes contemporáneos, o de mujeres que le sacan el máximo partido a los logros del feminismo hasta la fecha, las mujeres nos quedamos sin modelos que seguir. El hilo se rompe y la lucha tiene que comenzar de nuevo con cada generación.


Este texto fue escrito en 2009 para el libro Reclaiming the F-word. The New Feminist Movement de Catherine Redfern y Kristin Aune. Redfern me pidió que escribiera unos párrafos sobre la propaganda contra el feminismo. En el libro incluyeron el primer párrafo del texto.


En El futuro del arte es feminista argumento que el arte feminista solo puede existir en un mundo del arte que no es feminista.